Cómo se calcula la renta de un alquiler

Calcular la renta de un alquiler de manera correcta es fundamental para que como propietario asegures la rentabilidad de tu inversión sin perder competitividad en el mercado. La renta del alquiler debe cubrir los gastos asociados a la propiedad, además de generar un beneficio que haga rentable el esfuerzo de ser arrendador. En este artículo, te explicaremos cómo calcular la renta de un alquiler teniendo en cuenta todos los factores que afectan a su valor.

Factores clave para calcular la renta de un alquiler

A la hora de establecer la renta mensual de una vivienda en alquiler, hay varios factores clave que debes considerar. Estos incluyen tanto los gastos asociados a la propiedad como la rentabilidad que esperas obtener. Aquí te explicamos los más importantes:

1. Gastos asociados a la propiedad

El primer paso para calcular la renta de un alquiler es sumar todos los gastos anuales relacionados con la propiedad. Estos gastos pueden variar dependiendo de la ubicación y el tipo de inmueble, pero algunos de los más comunes son:

• Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Este es uno de los impuestos más relevantes a tener en cuenta. Se paga anualmente y varía según la ubicación de la propiedad.
• Gastos de comunidad: Si la propiedad está en un edificio de apartamentos, seguramente habrá que pagar cuotas de comunidad que cubren el mantenimiento y los servicios comunes.
• Seguro de hogar: Un seguro de hogar para cubrir posibles daños es otro gasto que debes considerar en tu cálculo.
• Mantenimiento y reparaciones: A lo largo del año, las propiedades necesitan pequeños arreglos y mantenimientos. Aunque estos no ocurren cada mes, es importante incluirlos en el cálculo de los gastos anuales.
• Vacantes: No siempre podrás alquilar la propiedad todos los meses del año. Un porcentaje de vacantes (meses en los que el inmueble no esté alquilado) debe considerarse para hacer un cálculo más realista.

2. Amortización de la inversión y reformas

Si compraste la propiedad como una inversión o realizaste reformas importantes, es importante amortizar esos costes a lo largo de los años. Por ejemplo, si pagaste 200.000 € por el inmueble y gastaste 30.000 € en reformas, podrías prorratear estos gastos durante 20 años. Esto significa que cada año deberías recuperar una parte de esa inversión a través de la renta del alquiler.

Para calcular la amortización anual, simplemente divide la inversión total entre el número de años en los que planeas amortizarla. Si la suma de la inversión y las reformas es de 230.000 € y quieres amortizarla en 20 años:

Amortización anual = 230.000 € / 20 = 11.500 € al año.

3. Rentabilidad esperada

Además de cubrir los gastos y la amortización, es fundamental que la renta del alquiler te ofrezca una rentabilidad adecuada. Muchos propietarios buscan una rentabilidad de entre el 3% y el 6% anual sobre la inversión total en la propiedad. Para calcular la rentabilidad, debes sumar la amortización anual y los gastos, y luego añadir un porcentaje sobre este total.

Por ejemplo, si tus gastos y amortización anual son de 15.000 €, y deseas obtener un 4% de rentabilidad, deberías añadir 600 € al año, lo que se traduciría en un alquiler mensual de aproximadamente 1.300 €.

¿Cómo hacer estos cálculos de manera sencilla?

Realizar todos estos cálculos manualmente puede ser tedioso, pero por suerte existe una forma mucho más sencilla de obtener la renta ideal para tu alquiler. Nuestra calculadora de rentabilidad de alquiler te permite introducir todos los gastos asociados a la propiedad, la amortización y la rentabilidad deseada, para calcular de manera automática y precisa la renta mensual que deberías cobrar.

Con esta herramienta, podrás calcular el valor óptimo de tu alquiler en segundos, asegurándote de que cubres todos los gastos sin renunciar a la rentabilidad que mereces.

Conclusión

Calcular la renta de un alquiler de forma precisa es fundamental para asegurar que cubres todos los gastos asociados a la propiedad y que obtienes la rentabilidad adecuada por tu inversión. Suma todos los gastos, amortiza las inversiones y establece una rentabilidad que te permita mantener tu propiedad competitiva en el mercado. Si prefieres simplificar el proceso, utiliza nuestra calculadora de rentabilidad de alquiler y obtén un cálculo preciso en cuestión de segundos.